“Intenta no pensar en un oso blanco”

May 4, 2006
Ni se te ocurra entrar todos los das en Fogonazos“Intenta no pensar en un oso blanco” – le dijo a Tolstoi su hermano. La frase protagoniza el último anuncio de SEAT y es una conocida anécdota del escritor ruso. Cuenta Tolstoi que su hermano le puso una dura prueba para formar parte de su club: “quédate en el rincón hasta que dejes de pensar en un oso blanco”. Pero el joven Tolstoi fue incapaz de conseguirlo. Se quedó en el rincón pensando durante horas en osos blancos.

Lo mismo le sucede al protagonista del anuncio, que en el último instante nos muestra una imagen de un Seat Ibiza, con la esperanza publicitaria de que el coche se convierta en nuestra particular ‘obsesión’.

La psicóloga Isabel Larraburu explica en este artículo la presencia de «pensamientos no voluntarios o invasores en la mente». Según explica, se trata de un fenómeno bastante universal, «muchos podríamos preocuparnos y dudar de si somos o no obsesivo-compulsivos» porque los síntomas se presentan en un gran número de personas consideradas «normales”.

Lo que le sucede a Tolstoi con el oso blanco – dice – “es lo que nos pasa a todos cuando queremos dejar de pensar en algo”. “Cuanto más luchamos contra la idea, ésta se hace cada vez más frecuente e insistente. No deja de volver y volver a la cabeza. Siempre que deseamos dejar de pensar en algo logramos el efecto contrario”

Mirando

May 4, 2006
Polgaroid
En todo el mundo existe “una especie de mirones que se agarran a las vallas de los solares y siempre encuentran algo que ver por los agujeros”. “Parecen – cuando son hombres solos los que miran – que han descubierto a una bañista perdida o a unos ladrones que se reparten el botín o a un ejemplar extraviado de dinosaurio”.

“Nada más contagioso que el primero que se para y observa lo que sucede en el solar vallado”. “¿Qué pasa? Nada. Probablemente un baño con hierbajos”. “En nuestro Madrid nos la pegaron muchas veces, y a los inductores les hubiéramos exigido reparaciones.

– Pero ¿qué es lo que usted estaba viendo?

– Yo veo lo que quiero, y allá usted si no ve nada…. Yo no le he mandado poner el ojo en la rendija”.

Ramón Gómez de la Serna («Descubrimiento de Madrid»)

La piscina

May 3, 2006

Antigua piscina municipal de Little Gaddesden (Inglaterra)

Ver también: Geografías del olvido

Diccionario

May 3, 2006

Sombras

May 2, 2006

Sombra de una noria sobre el edificio Shell (Londres)

Sombra de la luna sobre el planeta Tierra, tomada desde la estación MIR en 1999

Sombra de una caravana de camellos sobre desierto turco (National Geographic)

Sombra de la luna Fobos sobre el planeta Marte, fotografiada por la Mars Global Surveyor

Los visitantes

May 1, 2006

Durante siglos los humanos hemos creído en el límite protector de las ciudades, en una frontera de luz más allá de la cual la vida transcurre salvaje y despiadada. En nuestra imaginación, las farolas de la ciudad, como una hoguera ancestral, mantienen apartada toda forma de vida amenazante. Pero, ¿y si alguien nos dijera que ese límite es una ficción? ¿Y si alguien nos revelara que la ciudad es una pesadilla de seres salvajes, de fieras que se bañan en nuestras piscinas o acechan en nuestro garaje?

Ellos ya están entre nosotros.

Un oso en urgencias

En junio de 2004 un oso negro adulto se presentó por sorpresa en las instalaciones del Hospital Carilion Franklin en Virginia. Después de atravesar tranquilamente las puertas automáticas, el oso se dirigió hacia la zona de Urgencias del hospital. Dos agentes le abatieron antes de llegar.

Un ciervo en la línea 5

En diciembre de 2003, un ciervo se adentró en la línea 5 del metro de Washington. El animal estuvo vagando durante horas por los túneles. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el ciervo bajaba alegremente por unas escaleras mecánicas.

El oso caluroso

El 7 de junio de 2001 varios osos negros bajaron de las montañas de San Gabriel, en California, y se adentraron en la ciudad de Los Ángeles. Uno de ellos aprovechó para darse un bañito en la piscina.

Gorilas en la niebla

En marzo de 2004 un gorila de 400 kilos recorrió las calles de Dallas e hirió a cuatro personas antes de ser abatido por la policía. El gorila se escapó del zoo de la ciudad después de saltar una zanja de tres metros. Los heridos presentaban múltiples golpes en la cabeza y el pecho, además de numerosas mordeduras.

Las calles de Alaska

Los seguidores de “Doctor en Alaska” sabrán a qué me refiero. Un paseo por cualquiera de sus ciudades basta para toparse con toda clase de bichos interrumpiendo el tráfico. Aquí tenéis una interesante galería.

Coyote en Central Park

Hace unas semanas la policía de Nueva York se tuvo que emplear a fondo para perseguir a coyote en pleno Central Park. Se dice que el coyote llegó atraído por los patos del parque desde la zona boscosa del norte. Fue capturado cerca de la calle 79.

Cruzando el puente

En mayo de 2004 un ciervo cruzó el puente de San Francisco ocasionando uno de los mayores atascos que se recuerdan en la zona. Para asombro de los conductores, al cabo de diez minutos el ciervo estaba al otro lado del Golden Gate. Se le vio tomar la avenida 19 y perderse hacia el barrio de Presidio.

Halcones en la Gran Manzana

Los halcones ‘Pale Male’ y ‘Lola’ son toda una celebridad en Nueva York. Recientemente han regresado al nido que mantienen desde hace años sobre uno de los edificios de la Quinta Avenida. El año pasado, los residentes de este lujoso edificio neoyorkino retiraron su nido por considerar que era sucio y peligroso. La decisión generó una avalancha de protestas.

Hace unos años, en Madrid, también se hizo muy popular el halcón que vivía en una de las torres del Paseo de las Castellana. Algunos aún le recordamos volando sobre el edificio de Caja Madrid.

El delfín Paquito

Durante casi siete años, un entrañable delfín al que los donostiarras bautizaron como “Paquito”, vivió en las aguas de la Concha. El delfín se convirtió en un símbolo de la ciudad sin que nadie supiera a ciencia cierta de dónde había salido. Murió el año pasado.

Elefantes de ciudad

En Sri Lanka, 19 millones de personas comparten el espacio con unos 3.000 elefantes salvajes. Los bosques están menguando y los animales están entrando en los pueblos para alimentarse de los desechos de la basura.

Canguros en la nieve

La policía austriaca recibió, en marzo de este año, la orden más extraña que habrían podido esperar: capturar a un canguro que retozaba entre la nieve. El animal se había escapado de una granja cercana y estuvo vagando por las calles hasta recorrer cinco kilómetros.

Mrs Poppins

abril 30, 2006
Con un poco de azúcar esa pldora caerá, esa pldora caerá...Toledo, hoy

Astrogatos

abril 30, 2006
3, 2, 1... Miauuuuuu!!!
En octubre de 1963, los franceses pusieron en el espacio al primer gato astronauta de la Historia. Se trataba de un gato callejero, recogido de las calles de París, al que bautizaron como Félix. El gato despegó a bordo de una cápsula espacial acoplada al cohete Veronique 47, que fue lanzado desde una base en Argelia. Cuando se encontraba a 120 millas de altitud, la cápsula se separó del cohete y descendió hasta la tierra con el gato a bordo y gracias a un paracaídas. Una serie de electrodos en el cerebro del gato transmitieron sus sensaciones a una base francesa hasta que el gato aterrizó sano y salvo. Meses después los franceses lanzaron otro gato al espacio, pero éste no tuvo tanta suerte y no vivió para contarlo.

Via: Cynical blog
Ver también:
Astromonos

((Nunca tan impresionante como la vaca astronauta, fotografiada por mi colega Oliwan en el aeropuerto de Houston))

Insert Coin

abril 29, 2006
Via: Contraindicaciones
Nota: Sí, es Gallardón

Devoradores de niños

abril 29, 2006

«Él corría mucho más rápido que yo. Me agarró una pierna y me caí. Entonces cogió a mi bebé.» Anet Alikiriza cuenta mirando al suelo lo que sucedió el día en que un chimpancé le arrebató a su hijo de tres meses cuando regresaba a su casa con su madre después de haber estado recogiendo patatas. Para cuando llegó al lugar un hombre con un palo que se pudiese enfrentar al animal, el bebé tenía ya horribles heridas que le causarían la muerte poco después. Anet vive junto al Parque Nacional de Kibale, al oeste de Uganda y es una de las víctimas de los ataques a humanos de los chimpancés, que ha investigado la BBC. En los últimos siete años en esa zona ha habido al menos 15 ataques a niños pequeños, la mitad con resultado mortal y la otra mitad con graves heridas y amputación de brazos y piernas.

El fenómeno no es nuevo, pero ha adquirido una nueva dimensión. En la entrada del Parque Nacional Gombe, en Tanzania, hay un aviso con las normas básicas para acceder a la reserva de chimpancés más famosa del mundo. Entre ellas hay una que sorprende: los niños menores de ocho años tienen prohibida la entrada. (…)…durante los últimos años, cada vez con mayor frecuencia, chimpancés adultos dejan el bosque de las reservas y se adentran en los cultivos y poblaciones cercanas buscando niños. Algunos bebés han sido arrebatados violentamente de los brazos de sus madres. Otros han desaparecido de sus cunas mientras dormían. Y en los poblados el temor crece día a día. «Desde el ataque –dice Anet– no hemos vuelto a los campos. Hemos empezado a plantar banana junto a la casa. Es más seguro aquí.»

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